Por fin saco algo de tiempo y me siento en el ordenador para escribir unas líneas de alguna de las actividades realizadas durante el verano, que la verdad han sido contadas.
A finales de junio, junto con Pablo, Rubén y Dani, realicé esta preciosa ruta que asciende, primero al pico Ihurbain y después al Beriain/San Donato, por una espectacular y vistosa brecha encajonada entre paredes y agujas de roca caliza. El itinerario, sin ser difícil (un par de resaltes de ll grado), requiere cierta destreza para moverse en montaña, ya que la humedad y las piedras sueltas pueden jugarnos una mala pasada. A pesar de encontrar algo de equipamiento, se puede subir sin ningún tipo de protección, a excepción de casco (fundamental para moverse en este tipo de terreno). En caso de descender por el mismo recorrido, nos vendrá muy bien una cuerda para rapelar (parábolts en la parte superior y alguna chapa y anilla en el tramo intermedio).
Existen varias posibilidades para llegar a la brecha, pero la mejor forma es desde el pueblo de Unanu donde dejaremos el coche. Sale una pista en dirección a Uharte Araquil, que recorreremos cómodamente durante 3 km. Llegaremos a una especie de collado donde la pista comienza a descender. En este punto sale una senda, a mano derecha, que pronto se bifurca en dos (coger la de la derecha) y que sube por un hayedo de fuerte pendiente hasta que alcanzamos la mole rocosa que rodeáremos hasta alcanzar la grieta de ascenso. Durante este flanqueo, las laderas colgadas de hierba húmeda pueden resultar peligrosas (mucho cuidado).
El descenso lo realizamos por la vía normal de Unanu, que baja por la cara sur de la montaña, primero por un camino pedregoso pero cómodo y después por bosque hasta alcanzar la pista que nos deja de nuevo en Unanu.
Buena mañana de montaña en buena compañía.
Track de la jornada pinchando aquí.
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