Aprovechamos el puente de la constitución para escalar en Vadiello y realizar una nueva vía abierta en Riglos (año 2012) que asciende de forma directa al Mallo Frechin (Irene y La Paz). El primer día visitamos y escalamos las paredes de Vadiello y los Mallos de Ligüerri. Habíamos oído hablar de la pared del Muerto como uno de los mejores sectores, pero su orientación y el pleno invierno impidieron escalar en ella. Hay mucho sectores en sombra y en algunas zonas está restringida la escalada, así que buscamos un paño de orientación sur en la pared del entrenamiento. La roca es un conglomerado muy especial y fino, sin grandes bolos como en siglos y con roca, bajo excepciones, de calidad mediocre. Abundan las pequeñas piedrecitas "Garbancillos" en placa fina. La escalada se hace bastante frustrante para escaladores habituales de caliza. No obstante, acabamos con buen sabor de boca y con la sensación de realizar una buena jornada de entrenamiento: brazos agarrotados, dedos entumecidos y una buena dosis de terapia mental para afrontar nuevos retos. Del grado decir que, bajo mi punto de vista, muchos 6b me parecieron tan duros o más que algún 7a. La escalada se define por pasos de bloque en casi todas las chapas y pocos reposos.
Paredes de Vadiello
Al día siguiente, acudimos a disfrutar de los Mallos de Riglos y ascender una buena vía recientemente abierta que asciende de forma directa al Mallo Frechín
Irene y La Paz (200 m 6c)
La vía se compone de 6 largos de escalada y uno de transición a cima. Está muy bien equipada y la calidad de la roca, quitando el primer largo, es más que aceptable. El itinerario busca la mejor estética del Mallo y transcurre, como dice su aperturista Fernando Cobo, por muros, en ocasiones de especial belleza. Todo esto hace que quede una vía de grado medio, muy disfrutona que se convertirá en una gran clásica.
Mallo Frechin
Croquis de la vía. Extraído de la pagina del autor
Largo 1 (6a): La escalada comienza bajo la característica grieta a la derecha de la vía Jose Antonio Sanz. El grado no es difícil (6a) pero los pocos seguros (6 "parabol"en 25 metros) y la calidad mediocre de la roca (rota y descompuesta) hacen que prestemos especial atención.
Luis comenzando el primer largo
Largo 2 (6b+): Podríamos catalogarlo como el largo estrella de la vía y también el más complicado. Lo más duro se encuentra en un muro vertical en torno a la tercera chapa y después relaja algo. Queda una larga tirada (35 metros) de continuidad que va desplomando poco a poco conforme escalamos.
Largo de continuidad
Patxi llegando a la segunda reunión
Largo 3 (6a+): Una pequeña panza al inicio y después a disfrutar. Uno de los largos más fáciles con una tirada de 30 metros de longitud.
Comienzo del tercer largo
Cordada en la Guirles a La Visera
Largo 4 (6c): A priori el largo más complicado aunque la dificultad reside en un único paso saliendo de una panza. En mi opinión, mas fácil que el segundo largo. Tan sólo 20 metros nos separan de la siguiente reunión.
Cordada en la Currucuclillo
Panza desplomada
Largo 5 (6a+): Se cruza con la vía Jose Antonio Sanz a la altura de la primera chapa. Esta se va hacia la derecha y la nuestra hace una travesía hacia la izquierda (seguir chapas doradas más nuevas). El largo es otra joya de la ruta y la tirada se compone de 28 metros de escalada.
Comienzo del quinto largo en travesía. Cruce con la Sanz
Largo 6 (6b): 35 metros de escalada y uno de los mejores largos junto con el segundo. La calidad de la roca es buenísima con canto en todo momento sobre un muro bastante vertical, e incluso algo desplomado en algunas zonas.
Largo 7: Transición hasta la cima. La reunión la realizamos en una de las Sabinas de la parte alta.
En los últimos largos
Espectacular día de invierno
Buitres sobrevolando nuestras cabezas
Dani y Patxi llegando a la cima
Mallo Fire
Reflejados en La Visera
Gran día de escalada con la agradable compañía de Dani, Patxi y Luis. El descenso lo realizamos andando por la Visera aunque la vía también permite rapel.